Seguro que más de uno/a ha trabajado esta técnica con sus alumnos. Yo en una ocasión realicé una felicitación para el Día de las Madres y quedó genial. Es muy sencilla y a los niños les encanta.
Os recomiendo que no echéis la pintura en platos o recipientes, ya que el dedo se impregna mucho, lo ideal es poner un poquito de cada color restregado sobre una esponja algo húmeda, así se nota más la huella y queda efecto sello.
Es muy divertido, os animo a que lo pongáis en práctica.
Podéis sacar más ideas en estos enlaces:
Gracias Yolanda. Ya lo he cojido y puuesto en mi blog.saludos y besitos
ResponderEliminarHola Yolanda, jolines, me descuido unos días porque he estado más liada que la pata de un romano y la de cosas chulas que me encuentro. Me encanta esta técnica y gracias por el consejo de la esponja, ahora entiendo porqué a mí no me quedaban bien los dibujos con huellas, muchísimas gracias!!!!!
ResponderEliminarUn besete