Una rabieta o berrinche es una forma inmadura de
expresar ira o enojo. Aunque usted tenga un carácter muy dulce y sereno, su
hijo probablemente tendrá algunas rabietas. Trate de enseñarle que las rabietas
no dan resultado, y que no le harán cambiar de opinión a usted. Para los 3 años
de edad, puede empezar a enseñarle a su hijo a expresar sus sentimientos con
palabras ("Estás enojado porque..."). Debemos enseñar a los niños que
el enojo es normal, pero que debe ser manifestado en la forma apropiada. Cuando
los niños llegan a la edad escolar, las rabietas deben ser raras. En la
adolescencia, puede recordarle a su hijo que explotar produce una mala
impresión y que contar hasta 10 puede ayudarle a recuperar el control.
En lo que se refiere a las rabietas existe una verdad casi universal: La rabieta no sucede si no hay un público que reaccione ante ella. El siguiente video demuestra claramente este punto.
En lo que se refiere a las rabietas existe una verdad casi universal: La rabieta no sucede si no hay un público que reaccione ante ella. El siguiente video demuestra claramente este punto.
En general, elogie a su hijo cuando logra
dominarse, cuando expresa su enojo con palabras y se muestra dispuesto a
cooperar. Sea un buen ejemplo para él manteniendo la calma, sin gritar ni tener
rabietas de adulto. Evite pegarle, porque esto le sugiere a su hijo que usted
ha perdido el control. Trate de usar las siguientes respuestas a los diferentes
tipos de rabietas:
2. Si su hijo se niega a hacer algo sin importancia (tal como tomar un bocadillo o descansar en la cama), deje pasar este comportamiento antes de que empiece una rabieta. Sin embargo, si su hijo debe hacer algo importante, tal como acostarse a dormir o ir a la guardería, usted no debe dejar que la rabieta le permita evitar eso. Algunas de estas rabietas pueden ser prevenidas dándole a su hijo una advertencia con 5 minutos de anticipación, en vez de pedirle de repente que deje inmediatamente de hacer lo que está haciendo. Una vez que la rabieta ha empezado, deje que su hijo siga con ella durante 2 ó 3 minutos.
3. Algunas veces las
rabietas son demasiado perturbadoras o agresivas para que los padres las pasen
por alto. En esas ocasiones, mande o lleve al niño a su cuarto para que
permanezca allí durante 2 a 5 minutos. Algunos ejemplos de comportamiento
perturbador son los siguientes:
* El niño se cuelga de usted o le sigue de un lado a otro durante la rabieta.
* Su hijo le golpea a usted.
* Su hijo llora y grita durante tanto tiempo que usted se siente exasperada.
* El niño tiene una rabieta en un lugar público, tal como un restaurante o supermercado. (Lleve al niño a otro sitio para su suspensión temporal. Los derechos de las demás personas deben ser protegidos.)
* Su hijo arroja algún objeto o causa daños materiales durante la rabieta.
Sujete al niño
cuando tenga rabietas en las que podría causar daño o lastimarse. Si su hijo ha
perdido totalmente el control y grita desatinadamente, usted podría sujetarlo.
Perder el control probablemente atemoriza al niño. Sujételo también cuando
tenga rabietas durante las cuales podría lastimarse (como cuando se arroja
violentamente hacia atrás).
Tome al niño en sus brazos, dígale que usted sabe que está enojado y muéstrele, con su ejemplo, la manera de dominarse. Téngalo en brazos hasta sentir que empieza a relajarse. Esto generalmente requiere de 1 a 3 minutos. Luego, suéltelo. Esta respuesta reconfortante raras veces es necesaria después de los 3 años de edad.
Algunos niños no quieren ser consolados. Tome a su hijo en brazos solamente si esto sirve de algo. Si el niño le dice "Vete", aléjese. Después que pasa la rabieta, a menudo el niño querrá que se lo tenga brevemente en brazos. Esta es una buena manera de reincorporarlo a las actividades de la familia.
Tome al niño en sus brazos, dígale que usted sabe que está enojado y muéstrele, con su ejemplo, la manera de dominarse. Téngalo en brazos hasta sentir que empieza a relajarse. Esto generalmente requiere de 1 a 3 minutos. Luego, suéltelo. Esta respuesta reconfortante raras veces es necesaria después de los 3 años de edad.
Algunos niños no quieren ser consolados. Tome a su hijo en brazos solamente si esto sirve de algo. Si el niño le dice "Vete", aléjese. Después que pasa la rabieta, a menudo el niño querrá que se lo tenga brevemente en brazos. Esta es una buena manera de reincorporarlo a las actividades de la familia.
Excelente artículo Yolanda. El vídeo aclara perfectamente el objetivo de la rabieta. Me parece muy interesante tanto el artículo como el vídeo.
ResponderEliminarFacilitas mucho la labor desde casa.
Tu compañera: Pilar